Técnicamente sí. Mucha gente piensa que al producir un humo no irritante como el del tabaco, la shisha no es perjudicial para la salud, pero lo cierto es que cualquier cosa que te metas en los pulmones y no sea aire es perjudicial para la salud, y la cachimba obviamente no es una excepción. No es buena, pero tampoco es excesivamente nociva para la salud. Hablamos con propiedad cuando decimos que la cachimba es una de las formas más sanas de fumar.
A diferencia de un simple cigarrillo, el tabaco de la cachimba no contiene alquitrán ni otros aditivos, y la cantidad de nicotina, un 0.5%, es generalmente inferior que la de una caja de cigarrillos. Además de todo esto, el agua de la pipa actúa como filtro, llevándose el 90% de los agentes perjudiciales.
La discusión sobre lo sano o no de la cachimba se suele desviar hacia el carbón, el monóxido que éste desprende cuando se consume y el riesgo de su absorción causado por los rescoldos encendidos. Se estudian formas de hacer la cachimba mas higiénica, diseñando sistemas de ignición eléctricos, pero por el momento ninguno de ellos consigue desbancar a los carbones de siempre.
La cachimba no es adictiva, si por adictiva entendemos la misma forma en que lo pueden ser los cigarrillos. Hay dos factores a tener en cuenta:
- Respecto a la dependencia química, el tabaco de cachimba tiene menos cantidad de nicotina que los cigarrillos (y además no tiene alquitrán).
- Respecto a la dependencia psicológica, como ya te contamos antes, las filosofías del fumador de cigarrillos y el fumador de cachimba son totalmente diferentes, incluso opuestas.
El fumador de cigarrillos generalmente los fuma para calmar su estrés o ansiedad, los fuma para pasar el rato (el típico cigarrillo mientras esperas al bus, al salir del trabajo, entre clase y clase...), los fuma con más frecuencia porque son cómodos de llevar y/o de fumar, etc. Hay fumadores de cigarrillos que incluso fuman con mucha frecuencia justificándose con cosas como "necesito tener algo en la mano/en la boca".
El fumador de cachimba fuma y dedica el tiempo específicamente a fumar la cachimba, le dedica un rato largo, se reúne con amigos la gran mayoría de las veces para fumarla, es una actividad que combina con otras cosas (como la lectura), y obviamente no la fuma con la misma frecuencia que se fuma un cigarrillo.
En resumen, los cigarrillos, incluso fumados razonablemente, crean en el fumador una dependencia química pero más importantemente psicológica, son propensos a sufrir un fuerte síndrome de abstinencia. La cachimba, fumada razonablemente, no crea dependencia ni por factores químicos ni psicológicos (la única dependencia que puede crear es que eches de menos fumar con tus amigos).
